-Si nos mantenemos en forma durante el embarazo obtenemos diversos beneficios tales como reducir el riesgo de sufrir diabetes gestacional, aumentar las posibilidades de un parto normal y acelerar la recuperación post parto. La gimnasia en el agua se recomienda por su bajo impacto pero aumenta las posibilidades de contraer alguna infección urinaria. Yoga y pilates se recomiendan bajo la supervisión de un experto, y son recomendables porque te servirán para conectarte con tu cuerpo y desconectarte de la ansiedad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que todo ejercicio merece especial cuidado considerando los cambios corporales y la seguridad del bebé. Te recordamos que siempre debes consultar a tu doctor.
-Con el solo hecho de seguir una rutina diaria de media hora de ejercicio moderado, podrás descansar mejor por las noches y aliviar sus tensiones.
-Por otro lado, aprovecha también de no hacer nada. Cuando te sientas muy ansiosa, tómate un tiempo para ti y relájate practicando técnicas de respiración. Puedes pasear y caminar, lo cual aparte de ser un buen ejercicio, te distraerá.
-Para mantener una dieta balanceada no debemos tener una restricción alimentaria, ya que corremos el riesgo de tener un lactante de bajo peso al nacer, y por el contrario, si nuestra tendencia es sobre alimentarnos, incrementamos las posibilidades de alguna malformación fetal.
-Para evitar la famosa ansiedad, prueba ingerir comidas pequeñas durante todo el día, de modo que nunca estés ni demasiado llena, ni con demasiada hambre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario